Cuando fuimos al aeropuerto a recibirla habia cierto nerviosismo y ansiedad por verla en directo. Por contemplar esas enormes tetas, esos labios de chupapollas y ese culito tragon que tantas veces habiamos visto. La recogimos, se monto en la furgoneta, nos dimos un paseo por la playa, nos la follamos disfrutando de hasta el ultimo milimetro de su cuerpo pero aun nos quedaba algo muy rico y estrechito por catar...ese momento ha llegado, hoy es el dia que le rompimos el culo.
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